¿Qué haríamos sin internet? Yo creo que no sabría vivir sin este medio. Precisa

Seguro que el gran crítico de flamenco Manuel Bohórquez está contento. No es para menos. Manuela Carrasco es una bailaora de raza, de poderío y fuerza. Vamos, de las que quedan pocas. Su estilo no responde tanto por la técnica que utiliza sino por la garra que imprime en cada paso de baile. De hecho, traslada al público esa fuerza, ese sentir del flamenco desde dentro o, como dirían los entendidos, desde las entrañas.
Recuerdo la primera vez que la vi. Fue en la Bienal de Flamenco de Málaga de 2005. Iba con mi Antonia Carmen y nos quedamos embobadas. Nos encantó las bulerías que se bailó con su primo Manuel, el padre de la petarda de Alba Molina, esa que cantaba con Las Niñas. El caso es que nos trasmitieron improvisación, sentimiento y muchísimo duende flamenco. Por actuaciones como estas y muchas más, creo que el galardón está merecido de sobras. ¡Felicidades, Manuela!

1 comentario:
¡Qué bien estuvo esa Bienal! y que fin de semana más... ¿diferente? ¡la culpa de todo la tuvo Malú! jajaja. Hay que volver a aquella feria extraña.
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