Vida y amor

Hace días que me pregunto por el dolor de Mario Conde. Suena a risa pero es verdad. Sus declaraciones en el Crónica de El Mundo me impactaron. Cuando las leí, la noche anterior había hablado de eso con el Bocanegra, del dolor que se tiene que sentir al perder a tu pareja. Tiene que ser fuerte. Muy fuerte.

Cuando pierdes a una persona, lo que más te obsesiona es el saber que nunca vas a poder escuchar su voz, ni estar con ella, ni charlar con ella. Supongo que perder a tu pareja tiene que ser de lo peor que te pase en la vida. Y ya no hablo de cuando eres joven. De mayor tiene que ser peor o igual. Justo cuando el trajineo de la vida te permite disfrutar de tu matrimonio, pareja o lo que sea, se va todo al garete por la muerte de uno u otro.

A colación de esto, no se me va de la cabeza una historia que también leí en El Mundo. Esta vez fue en UVE, el suplemento de verano de este periódico. Contaba la historia de un escritor y un actor (no me acuerdo de sus nombres) que vivieron una historia de amor de jóvenes. El actor, más joven que el escritor, decidió vivir la vida loca, cogió el sida y murió antes que el escritor. 20 años después murió el literato. Cuando leyeron su testamento, éste pedía que lo enterraran con el actor. Había sufrido con él, había sido repudiado por el joven, pero quería pasar su eternidad con el amor de su vida. ¿Y si eligiéramos cada uno con quién nos gustaría ser enterrados? ¿Pasaría algo? ¿Habría ataques de cuernos en la tumba? ¿Sería la mayor muestra de amor o una desvergüenza?

Con Z de ZenZacional

Definitivamente, Público, el nuevo diario nacional, está haciendo un buen trabajo. Sus dirigentes lo tienen claro: quieren ofrecer un periódico diferente a los demás, que apuesta por la verdad sin miedo, sin pensar en lo que podrán decir mañana tal político y otro. Está claro que tira por la vía de Zapatero pero vamos si le tuviera que dar un palo, estoy segura que lo también lo haría. Lo que más me gusta de este periódico, además de los reportajes que ofrece, son sus portadas. Son atrevidas, cañeras con el personal y, sobre todo, divertidas. Para mí, las mejores de hasta el momento las de Rajoy con su vídeo (SE CREE EL REY) y la del vídeo de ZP (ENCUENTRA LAS SIETE DIFERENCIAS). Sin duda, es algo nuevo. Ahora bien, no voy a olvidar mis periódicos de risas de referencia. Hasta que ha nacido Público, me reía mucho con El Mundo. Su portada del viernes también me gustó mucho. Criticaban la nueva campaña de Zapatero y su titular era: El PZOE. Muy atrevida también. Muy plan El Mundo. Me gusta un periodismo así. Que se ría de los políticos porque mira que ellos se ríen de nosotros, del pueblo, de todos aquellos que los eligen cada cuatro años. ¡¡¡Ya está bien, hombre!!! ¡¡¡Ya está bien de tantas pamplinas y tantos peloteos!!!!

Es curioso. Son las doce y cuarto de la noche. Acabo de ver el último capítulo de Sexo en Nueva York. Siempre había rechazado ver esta serie. Mi hermana, gran amante de las series, siempre me había hablado de ella. Pensaba que era sobre unas chicas pijas que no tenían otra cosa que hacer al margen de pintarse, comprarse ropa y hablar tonterías. Lo cierto es que así es pero también tengo que decir lo que me ha enseñado. En el penúltimo capítulo, Carrie se hace una pregunta ante sus amigas antes de partir hacia París: "¿Y si no os hubiese conocido?". Es cierto. Los amigos influyen en tu vida, incluso condicionan tu vida... Están ahí siempre, cuando los necesitas y cuando no, y, para colmo, nunca te piden nada a cambio. Sería perfecto que el amor fuera así también: desinteresado, sin celos y sin sentimientos de posesión. Menos mal que me puedo ver reflejada en esta serie en el sentido de la amistad. Siempre he pensado que soy una gran afortunada por los amigos que tengo. La realidad es esta: no sé qué haría si no os tuviera a mi lado, si no os sintiera a mi lado cada día. Gracias

Nuevas tecnologías

Después de escuchar y escuchar hablar sobre el mundo de los blogs, me he decidido a crear uno sobre mí. La verdad que creo que ayuda a conocer más a la gente. Así que de ahora en adelante me tendréis por aquí escribiendo de la vida, de lo que pasa y lo que no, cotilleos, cosas varias... En fin, polladas. Ya se sabe: todo sea por la comunicación, que es la salsa de la vida.