Recorrió mil kilómetros en apenas tres días. 48 horas en la gran ciudad servían para cerrar un año y medio de vida allí. Madrid se alejaba al fondo y ella lloraba. No se podía creer que esta etapa también acababa. Ahora quedaba 2011, un año en el que encontrar trabajo (buscar ya lo hacía), cumplir todos los propósitos que nunca se hizo y encontrar ese camino que se empeñaba en no despejarse. Pero ella luchaba y lucharía. Ya lo creo que sí.
En el coche escuchó un viejo disco. Lo sacó de su guantera y saboreó canciones como esta. Erótica es un adjetivo para definirla.
2 comentarios:
simplemente me encanta...estoy convencida que encontrará su hueco y se sentirá igual de feliz allá donde vaya...seguro que se rodeará de gente que le hará sentir muy bien, erótica, deslumbrante y sobre todo, indispensable muchas veces...y no tan feliz otros...como la vida debe ser...
simplemente ... me encanta...estoy convencida que allá donde vaya encontrará gente que la haga sentir erótica, maravillosa, y sobre todo, indispensable muchos ratitos...y gente que no le haga sentir tan bien otros ratitos...pero la vida es así, y tenemos que aprender de los buenos ratitos para aprovecharlos!!
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