No sé si será el verano de la mala suerte pero sí es el verano, al menos para mí, de la mala leche. Lo es por numerosos motivos, causantes sin previsión de borrar mis planes. Dice una buena amiga mía, Rosa, que la vida no es perfecta así que nada habrá que vivirla con sus imperfecciones. Menos mal que quedan recónditos lugares donde el sosiego y la paz envuelven a cualquiera. Menos mal.
2 comentarios:
Sabes que a la buena gente siempre le llega su hora. Ya pasará, hermana. Mil besos
Piensa en formentera.. antonia.. cierra los ojos.. e imagina esas playas.. el ambiente.. la brisa en tu cara...
un beso
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