Una vez me dijo mi psicóloga que cuando me encontrase mal, escribiese sobre ello. Eso hago. Como diría Paco Gandía, esta historia es verídica:
Esta tarde, decidí sentarme en un banco de la Puerta Jerez antes de entrar en italiano. Tenía tiempo así que pensé en disfrutar del buen tiempo y ver a la gente caminar (es algo que adoro). Miré el reloj y vi que era hora de ir a clase. Entonces, me levanté y justo cuando había dado dos pasos sonó un ruido aplastador detrás de mí. Miré y vi como la parte superior de una palmera había caído justo donde yo estaba sentada.
Estoy muy nerviosa. No he podido evitar pensar en la suerte, el destino o las casualidades... Yo qué sé. Sólo sé que si llego a tardar cuatro segundos, no estoy escribiendo este post. No sé dónde estaría pero seguro que no estaría sentada delante de mi ordenador tecleando sin parar.
3 comentarios:
flipo contigo. no tenemos ni idea de lo que va a pasar mañana, Incluso ahora mismo.
Anoche me quedé pensando un buen rato en lo que te había pasado o más bien en lo que te podría haber pasado. Y no dejaba de repetirme que no puedo imaginar la vida sin la Antonia (momento parecemos novias)Tampo me quitaba de la cabeza lo mucho que la vida de cada uno influye en la de otros, "el efecto mariposa"
No sabemos cuando nos tocará irnos de este mundo, así que lo mejor es aprovechar el tiempo que tengamos.
Ya sabes que te quiero mucho.
uys Antonia, vaya susto te tuviste q dar. Como dices, se te tuvo que quedar una sensación muy extraña en el cuerpo, y hacerte mil y una pregunta, pero sabes q es mejor. decir, sigo aki para disfrutar de todo, y esa palmera no tenía q caer encima de mi. A seguir disfrutando de la vida neni. besos
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