No busco nada. No busques nada. Todo es producto de nuestra imaginación.

domingo, 11 de marzo de 2012

El placer de leer

Hay quienes juntan palabras con un arte capaz de dejarte una huella en la mente, una necesidad imperante de volver a ese texto para disfrutar, como si fuese el primer beso, de la alegría de los descubrimientos. 
Sirvan de ejemplos dos textos. El primero, del libro Libertad, es pura literatura y el segundo, la entradilla de una entrevista a la escritora Ana María Matute en la revista Meridiam, también.

"Existe una tristeza peligrosa en los primeros sonidos del trabajo de una persona por la mañana; es como si la quietud experimentara dolor al verse interrumpida. El primer minuto de la jornada laboral recuerda todos los demás minutos de que se compone el día, y nunca es bueno pensar en los minutos como unidades individuales. Sólo cuando otros minutos se han sumado al primer minuto desnudo y solitario el día pasa a estar más sólidamente integrado en su diurnidad". (Jonathan Franzen)

"Ana María Matute viene hacia mí despacio y vestida de blanco e imagino que es su uniforme de inventora, su bata de prácticas en el laboratorio de las letras. Ella no usa retortas, émbolos o alambiques para inventar, pero confía plenamente en el milagro del hallazgo con otros rudimentos y conoce el engranaje para poner en marcha la máquina de los sueños. Los años y el trabajo al pie del crisol de las palabras han vuelto canos sus cabellos y su mirada lacónica, pero su voz es diáfana y fresca como la de una adolescente y se asoma a los labios sin vacilación". (Montserrat Rico)

No hay comentarios: